
Hace unos años, de manera especial con motivo de la pandemia, la salud mental salió del armario. Tener un problema de salud mental dejó de ser tabú, se hablaba con naturalidad de ir a una consulta de psicología, contar que se había tenido o se tenía un problema de salud mental como la depresión. Sin embargo, la mejor manera de que todo sea igual, es que nada sea diferente y creo que, pasado una primera etapa, se empezó a banalizar con la salud mental llamando y tratando todo igual y, en algunos casos hasta con frivolidad en mi opinión.
Los problemas de salud mental suponen serios incapacitantes vitales para quienes los padecen, son problemas de salud con consecuencias muy serias. Una depresión no es estar triste, un bajón, una esquizofrenia no es un calificativo, es una enfermedad. A veces, hablar mucho de algo es la mejor manera de banalizarlo.
Algo así puede estar pasando con la menopausia. En poco tiempo hemos pasado de no hablar de ella a que sea el tema del que habla todo el mundo y cómo no, hombres que saben mucho de la menopausia, de cómo nos sentimos las mujeres menopaúsicas y cómo gestionar este proceso de nuestra vida física y menocionalmente.
Ya sé que es el maldito algoritmo, pero por todos lados veo anuncios, vídeos, artículos mostrando los parabienes de tratamientos (hormonales y no hormonales), suplementos alimenticios, ejercicios (con 7 minutos al día se te pone un cuerpazo), cómo tener sexo, cómo comer, cómo no beber y un sinfín de pautas para disfrutar del mejor momento de la vida ¡toma ya! Porque los 50 son los nuevos 40 (¿de verdad?) que ni aparentamos.
¿A qué mujeres van dirigidos todos estos mensajes? ¿De qué cabezas salen? ¿Por qué se nos bombardea sobre la menopausia al mismo tiempo que se nos atosiga con recetas para no aparentar precisamente que tenemos la edad de la menopausia?
Si hay un denominador común de la menopausia respecto a otras cuestiones sobre la vida de las mujeres (recordemos los anuncioa de compresas y tampones en los que las mujeres olamos y olemos las nubes) es que una vez más, nos dejan claro que con regla o sin ella, las mujeres debemos estar estupendas, tener éxito, ser super madres, super parejas, super mujeres.
No estoy segura de que realmente se esté normalizando la menopausia, sino más bien que se está abriendo un mundo de mercado para que las mujeres menopaúsicas no nos bajemos del carrusel.
En 2024 el Ministerio de sanidad lanzó la campaña “Hablemos de la menopausia” a la que recomiendo echar un ojo porque habla de la salud de las mujeres en todas sus dimensiones. Porque nuestros cuerpos cambian, nuestras vidas cambian y necesitamos entendernos, comprender esos cambios y hacer que nuestra vida sea lo más plena posible.
Hablemos mucho de la menopausia, pero hablemos con seriedad, con humor, con empatía pero con conocimiento y realismo.
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