[un batiburrillo de ideas, pero así me han salido. Otro día estaré más inspirada]

Esa frase tan sencilla como demoledora que le espeta una de los personajes de la película “La cena” al maître del hotel Palace refleja en gran medida lo que es una dictadura. Ellos deciden quién y cómo cabe en un país que consideran suyo.

50 años después de la muerte del dictador la democracia española ha recibido una durísima bofetada de realidad: el espíritu del 75 no está tan muerto como debiera.

La condena al fiscal general del Estado, sin pruebas y sin sentencia, en un delirio judicial en el que se trataba de probar la inocencia porque la culpabilidad se le presuponía, es un golpe a la democracia. Así de claro.

Pero nada pasa de repente. La derecha siempre ha usado lo que tuviera que usar contra gobiernos de izquierda, lo que tuviera que usar.

Nunca han soportado que la izquierda gobierne, ni que el país vaya bien con la izquierda. Nunca.

El que pueda hacer que haga. Están haciendo y seguirán porque su objetivo es acabar con el gobierno legítimo del país.

Hace mucho que no creo en las casualidades y que se hiciera pública la condena, que no la sentencia, el 20 de noviembre no fue casual. Por una vez y sin que sirva de precedente coincido con Ayuso, el mundo ha visto lo que pasa en España. 50 años después de la muerte del dictador, la derecha española sigue teniendo un problema serio con la democracia. El espíritu del 75 no está tan enterrado como debiera estar.

Un pueblo que desconoce su historia está condenado a repetirla y en España hay que reconocer que el trabajo en pro del desconocimiento de lo que fue el golpe de estado, la guerra civil y la dictadura ha tenido sus frutos.

Que levante la mano quien tuvo la suerte de que cuarenta años de la historia de España se despachara en algo más de cuatro páginas en el libro de historia.

La querencia de algunos jóvenes, subrayando el masculino, por los regímenes autoritarios es preocupante, pero me preocupa más el hecho de que se pretendan presentar como las verdaderas democracias.

La derecha es una artista en retorcer las herramientas de la democracia para utilizarlas precisamente contra quienes nunca han tenido que presentar credenciales de demócratas conversos.

Acabo de ver la serie “Anatomía de un instante”. Debería ser de visionado obligado en todos los institutos y colegios de España. Una de las conclusiones tras verla de tirón es un repaso a la relación de la derecha española con la defensa de la democracia cuando no ha sido en su beneficio directo. Pues eso.

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Una respuesta a “En la España de Franco no caben las personas como tú”

  1. Avatar de Imanol Apalategui
    Imanol Apalategui

    Eta murio

    Franco sigue vivo

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