Nkosi sikelel’ iafrika

Mozambique era de alguna manera una de mis asignaturas pendientes. Un país referencia para la Cooperación Española. Quisiera agradecer el trabajo a las ONGD y personal de AECID que desempeñan una gran labor en este país siendo nuestra mejor marca España.

El Congreso me ha regalado la posibilidad de visitar Mozambique formando parte de una delegación amplia con representantes de todos los grupos de la cámara.

No creo equivocarme si digo que quienes hemos compartido estos días en Mozambique, cada cual a su manera, no regresamos igual que antes del viaje.

En mi caso, ha sido un viaje de esos que te remueven por dentro, que te ponen las emociones y los sentimientos en una especie de montaña rusa. La certeza de saber cuál es tu lugar en el mundo.

Una dosis de refuerzo de compromiso con la cooperación para la construcción de un mundo más justo, por la igualdad de oportunidades desde la corresponsabilidad.

Nadie elige nacer en uno de los países más pobres del mundo pero nosotros sí podemos elegir poner lo que esté en nuestras manos para que el hecho más azaroso de la vida de una persona no sea una condena.

África ejerce un poder extraordinario sobre mí. Sus gentes, sus colores, su historia, mi historia, África.

África no es un país pero es cierto que los países de África subsahariana comparten elementos comunes que, al menos de partida, han condicionado y condicionan su desarrollo. No en vano los países más pobres del mundo son mayoritariamente africanos.

Recursos naturales, pero cuyos beneficios de explotación alimentan cuentas bancarias en países no africanos (para no señalar) mientras la población apenas tiene acceso a la energía, un desarrollo que no industrializa o carece de valor añadido, jóvenes en desempleo y con pocas expectativas de futuro, desnutrición y mortalidad infantil, la salud como privilegio en lugar de cómo derecho y violencia en manifestaciones múltiples…

Suelo afirmar que quienes nos hemos dedicado a la cooperación o “somos cooperación” llevamos el optimismo de serie. Y no porque seamos ilusos, al contrario, es el pragmatismo y la confianza en que se pueden transformar las realidades lo que nos mueve.

Mozambique no está condenado irremediablemente a la pobreza. No es posible que sea así cuando hay consenso en las necesidades, potencial y oportunidades que tiene el país. Mozambique cuenta con recursos y capacidades para salir de la pobreza. Faltan políticas (politics) y políticos (politicians) que trabajen firmemente para que esto suceda. Allí y aquí.

@CarlotaMerchn

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2 respuestas a “Nkosi sikelel’ iafrika (Dios bendiga a África)”

  1. Avatar de Fernando
    Fernando

    gracias Carlota por tu animo y apoyo.

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    1. Avatar de carlotamerchan

      Gracias a todos vosotros por vuestro trabajo

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