Hoy 20 de junio, #díamundialdelrefugiado
Nunca antes en la historia de la Humanidad hubo tantas personas desplazadas y refugiadas como hoy, 65,6 millones según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). 1 desplazamiento cada 3 segundos.
El conflicto en Siria está provocando el mayor desplazamiento de personas de las últimas décadas. Desde el inicio de la guerra más de once millones de personas han abandonado sus hogares, encontrándose la mayoría en Turquía, Líbano o Jordania.
El bloqueo de rutas como la de los Balcanes donde están atrapadas unas 72.000 personas, las políticas de inmigración y/o asilo restrictivas y la ausencia de vías legales y seguras no reducen el número de personas que tratan de alcanzar Europa, sino que provoca que se recurra a rutas más peligrosas, especialmente para los más vulnerables. Las personas van a seguir buscando la manera de proteger su vida y la de los suyos, nada puede parar a quien le mueve el instinto de supervivencia más básico.
En lo que llevamos de año, se calcula que han muerto en el Mediterráneo unas 1.700 personas. En 2016 fueron más de 5.000. ¿Cómo puede Europa, cómo puede el Gobierno de España, mirar a la ciudadanía a los ojos ante esta tragedia y simplemente encoger los hombros? Decenas de miles de niños y niñas no acompañados, niños y niñas solos, que en el mejor de los casos sobreviven en campamentos en Italia o Grecia. ¿Es ésta la Europa del Nobel de la paz?
El 84% de las personas refugiadas están acogidas en países en desarrollo. Son Turquía, Pakistán y Líbano los principales países de acogida de refugiados en el mundo. España en 2016 solo recibió el 1% de las solicitudes de asilo de la Unión Europea y de éstas solo el 3,5% de las peticiones de asilo se materializaron en estatutos de refugiados.
Faltan 99 días para que expire el plazo en el que el Gobierno de Mariano Rajoy se comprometió a acoger a 17.337 personas procedentes de Siria. Apenas ha llegado el 10%. Y no se ven prisas o presiones en el Gobierno.
Insisto, estamos muy lejos de estar saturados. Lo que estamos es fuera de servicio.
El sábado pasado miles de personas (en mi opinión deberíamos haber sido varios miles más) salimos a la calle en Madrid para gritar al Gobierno que #QueremosAcogerYa para recordar al Gobierno que basta ya de excusas, que solo la ausencia de voluntad política explica el incumplimiento de los compromisos.
El Gobierno de España no puede permanecer impasible por más tiempo. Es urgente que se pongan en marcha las recomendaciones de la Comisión Europea en materia de reubicaciones y reasentamientos. Urge la habilitación de vías legales y seguras que impidan que el Mediterráneo sea una fosa común, que impida el negocio de las mafias que juegan con la vida de quienes huyen en busca de protección. Es una emergencia abordar la situación de la frontera sur.
El Gobierno debe adoptar medidas urgentes para cumplir los compromisos de acogida y, especialmente, para personas que están en una situación de mayor vulnerabilidad como niños y niñas no acompañados, mujeres o personas LGTBI.
La complejidad de las crisis humanitarias, la cronicidad de los conflictos y el impacto de fenómenos como el cambio climático son los principales motivos de que nos encontremos ante un drama sin precedentes y debemos preparar nuestro sistema de acogida y los marcos internacionales para los retos futuros. Es tan necesario como urgente revisar y actualizar el sistema de acogida y dotarlo de los medios, recursos e instrumentos adecuados para las necesidades actuales y también para las futuras y nuevas demandas como serán sin duda las de las personas refugiadas por el clima.
El Gobierno de España debe desbloquear la situación actual y permitir que ayuntamientos y comunidades autónomas puedan dar la respuesta que demanda la ciudadanía. La ciudadanía española quiere acoger y es el Gobierno del Partido Popular quien se lo impide.
Este año se conmemora el 25 aniversario de la llegada a España de las personas refugiadas de la guerra en Bosnia-Herzegovina. En 1992 éramos un país sin experiencia, con un PIB más bajo y una tasa de desempleo similar a la actual. Sin embargo, se puso en marcha el mayor programa de acogida conocido hasta entonces para cumplir con la obligación de socorrer a quienes nos necesitaban, a quienes huían para salvar la vida. La sociedad española sensibilizada entonces con el sufrimiento del pueblo bosnio, como lo está hoy con el del pueblo sirio, dio ejemplo de compromiso y solidaridad.
Desafortunadamente, hoy no hay un gobierno sensible y comprometido como lo había entonces. El de hoy está fuera de servicio.
#QueremosAcogerYa
Deja un comentario