Querer tener por ley el control de aquello que la Naturaleza nos ha vetado ha sido una constante en la historia de la Humanidad que no es sino la historia de las mujeres.
Las mujeres y hombres de bien de este país conseguimos parar la reforma de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo aprobada en 2010 con el respaldo de la mayoría de los grupos parlamentarios del Congreso.
Un éxito de la lucha por la igualdad que a semanas ya de las elecciones municipales y autonómicas algunos quieren remover por un puñado de votos.
Supongo que como yo, son muchas las personas que se preguntan qué necesidad hay Ministro Alonso de seguir removiendo y removiendo un asunto que, seamos francos, les quita el sueño a muy pocos. ¿Tanto miedo les tienen?
Ustedes que los últimos tiempos son tan dados a tirar de estadísticas, lean con detenimiento las cifras de las menores de 18 años que interrumpen su embarazo a espaldas de sus progenitores. Baja la cifra, ¿verdad? Pues deduzcan por qué y qué sucede para que una menor no comparta una situación como ésta con sus padres o madres. Y la conclusión es que el Estado debe arropar y atender a esas jóvenes.
Déjennos en paz. Admitan que esta batalla la perdieron. Que ya está. Tengan la decencia de no querer rascar votos a costa de los derechos de la mujeres.
No nos toquen la Ley.
@CarlotaMerchn
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