Lo han vuelto a hacer. Los intolerantes, los que solo quieren convencer con la fuerza y el terror han matado de nuevo.
No es algo nuevo. Desgraciadamente demasiadas personas mueren cada día víctimas del terrorismo y el asesinato de periodistas se ha vuelto en una macabra constante. Sin embargo hay algo que añade un plus de crueldad a este atentado y es que es que se trata de una ejecución que seguramente quienes trabajan y trabajaban en Charlie Hebdo temían que pudiera pasar; pues es probable que estuvieran condenados hace tiempo, el mismo día en el que publicaron su primera viñeta sobre Mahoma.
Saben que la prensa libre es inherente a las sociedades libres y eso es precisamente lo que no quieren. Ellos quieren imponer el terror de sus armas, no de ideologías o religiones, el terror por el terror y haciéndolo en el centro de París en un alarde de máxima prepotencia.
Estos atentados son una bofetada a lo que pueda quedar de nuestra inocencia. Pensamos que estamos a salvo, que aquí no llega el terror. Pero llega y ataca nuestros valores más profundos. En esta ocasión los valores republicanos de libertad, igualdad y fraternidad.
Distingo dos categorías de personas: las que defienden la libertad y las que la atacan. Y somos más las primeras como se está viendo en las calles de Francia y en el resto del mundo, en los mensajes que inundan las redes sociales. Pero es cierto que sus armas matan y las nuestras no.
La libertad no puede esconderse, si lo hace, deja de ser libertad. Y los dibujantes, periodistas asesinados no se escondieron, siguieron dando la cara, haciendo su trabajo, poniendo humor y sátira donde otros ponen balas. Y eso para algunos merece la muerte.
Unida en el dolor al resto de personas de bien, quiero expresar mi solidaridad con las víctimas y sus familias, y con el pueblo francés, mi más profundo rechazo al terrorismo y mi reivindicación de la libertad como único marco de convivencia posible entre los seres humanos.
Nada, y remarco nada, justifica el asesinato de una persona. No hay ideología, religión, causa que explique una muerte. Nada hay más grande que la vida de una persona.
No olvido a los policías asesinados mientras velaban por la seguridad de quienes trabajan en la revista. Mis condolencias y reconocimiento para ellos.
@CarlotaMerchn
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