El verano pasó y Gallardón no ha sacado su Ley del aborto tal y como anunció a bombo y platillo. Sin embargo, el gobierno no ha zanjado el debate. Bien podría haber anunciado la retirada del anteproyecto de ley y reafirmar la vigencia y validez de la Ley de 2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. Pero no lo han hecho.
Las mujeres de este país no nos merecemos vivir con la espada de Damocles de una ley que supondría la pérdida de derechos para las mujeres en pleno siglo XXI. ¿Qué gobiernos se atreven a legislar recortes en derechos y libertades? Aquellos que en lugar de gobernar ejercen el poder que les da las mayorías absolutas, aunque la hayan alcanzado gracias a la democracia.
Las mujeres aspiramos a todo, a todo lo que podamos conseguir con nuestro trabajo y capacidades y a todo lo que nos merecemos por ser mujeres, por ser la mitad de la población. Ni más ni menos, todo. Y en ese todo está nuestro cuerpo, nuestra maternidad elegida en libertad y en la intimidad. Pues nada hay más íntimo para una mujer que decidir si quiere seguir adelante o no con un embarazo y nadie tiene derecho a decidir por ella.
El gobierno ha dejado pasar una oportunidad de oro para evitar seguir agrandando la distancia con una sociedad de la que cada día se aleja más al promover medidas que nadie, salvo un grupúsculo de radicales, reclama.
El Ministro de Justicia midió mal con quién se batía en su cruzada, no calculó la fuerza de las mujeres. Lo que espero es que por una vez el Ministro Gallardón entienda la diferencia entre tenacidad y soberbia, y que lo suyo es soberbia (un pecado capital, por cierto). La soberbia es mala consejera siempre, pero lo es más aún en política.
Sólo espero de él que reconozca su fracaso y retire su anteproyecto de ley y su persona de la vida pública.
El próximo domingo 28 de septiembre coincidiendo con el día internacional por la despenalización del aborto saldremos a las calles para decir que no, que nadie decide por nosotras. Saldremos a defender, como siempre hemos hecho, nuestros derechos, la libertad y la igualdad de todos y todas que son los cimientos de toda sociedad justa y democrática.
Defenderemos los derechos sexuales y reproductivos de todas las mujeres, especialmente de aquellas que viven en países en los que ni siquiera se les permite manifestarse.
@CarlotaMerchn
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